Por: Rebeca Abarcas
Barcelona, 27 de septiembre de 2023 – Entramos en el año 8 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; un año que ha sido nombrado como el de la “Rentabilidad Económica” por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, una iniciativa fundamental en la promoción de la responsabilidad empresarial y la sostenibilidad a nivel mundial.
En el marco del 8vo aniversario de los ODS, el Pacto Mundial Red Española realizó un encuentro con expertos en sostenibilidad empresarial para reflexionar sobre el estado de la agenda 2030, al tiempo que se hizo el lanzamiento del estudio «ODS Año 8. Rentabilidad económica y Agenda 2030. La sostenibilidad como sinónimo de negocio para las empresas».
No podemos ignorar que hoy no se entiende la sostenibilidad sin rentabilidad económica, y viceversa. Es imperativo que las empresas, al ser un actor fundamental en la consecución de de los ODS, puedan entender cómo el sector privado puede alcanzar sus objetivos financieros a la par de los objetivos de la Agenda 2030, de manera que el mundo pueda alcanzar la sostenibilidad.
La evolución de la Gobernanza Corporativa por los ODS
Actualmente hemos recorrido aproximadamente el 15% del camino de los ODS, y aunque parece poco, sin duda es más que nada. Desde 2016, las empresas se han embarcado una importante transformación que les ha permitido estructurarse desde lo interno para poder hacer frente a los retos de la sostenibilidad empresarial.
Javier Molero Director de proyectos y Agenda 2030 de Pacto Mundial Red Española explicó que el estudio evidenció un importante alce en la inclusión de la figura del Chief Sustainability Officer (CSO), el cual solo existía en un 9% de las empresas, pero que hasta 2021 había aumentado a un 28%. Igualmente, se comienza a ver la inclusión de la figura del Chief Financial Sustainability Officer (CFSO), por la necesidad de que los equipos financieros sumen los criterios ASG dentro de sus operaciones, y aunque la figura aún no es una tendencia, demuestra claramente una correlación con los criterios financieros.
La rentabilidad de la sostenibilidad
Uno de los hallazgos más destacados del estudio es que las empresas que han abrazado la sostenibilidad no solo han mejorado su reputación, sino que también han aumentado su rentabilidad, al ser capaces de responder eficientemente ante regulaciones y acceder a oportunidades en mercados que no ven los criterios ASG como una opción. La sostenibilidad ya no es un mero acto de filantropía corporativa, sino una estrategia inteligente para asegurar un futuro sostenible tanto para las empresas como para el planeta.
Elena Domecq, vicepresidenta de JP Morgan Asset Management reconoció que desde 2016 son más rigurosos para tomar en cuenta los factores ASG de las empresas en las que invierten. De esta manera buscan oportunidades, mientras mitigan riesgos. “Una empresa sostenible tiene más adaptabilidad al cambio, y en un contexto de tantos cambios, es mucho más conveniente” dice la ejecutiva.
Tal es el caso que ejemplifica Gloria Martí, Sustainability Officer de Grupo Freixenet, empresa del sector del vino, quien comenta que, si bien la sostenibilidad no es una temática que los equipos financieros tienen comúnmente como prioridad, ante el panorama de un 40% menos de uvas este año por sequía, los equipos comienzan a ocuparse por preservar la rentabilidad de la empresa, que se pudiera ver gravemente afectada.
Integración de la sostenibilidad en el negocio
Ángel Fraile, Director de Sostenibilidad de Endesa, justamente explica que hay dos grandes reto para insertar la sostenibilidad en las empresas, particularmente en los equipos directivos:
El primero tiene que ver con un vasto glosario de conceptos a los que los cuerpos directivos tienen que comenzar a acostumbrarse, e incluso mentalizarse para incluir en sus decisiones del día a día. El segundo reto tiene que ver con la tecnología y la imperativa digitalización de los procesos de reporting, ya que no hay otra manera de alcanzar los estándares mundiales.
En el encuentro, también se reconoció la importancia de que las empresas, en especial las PYMES, cuenten con soporte para poder materializar los requerimientos en ASG que las instituciones financieras y otros stakeholders están solicitando, ya que solo se toma en consideración el accionar sobre la empresa en sí misma, sino también la integración de la sostenibilidad en la cadena de valor, que involucra conocer si las prácticas de sus proveedores o relacionados son sostenibles, e incluso apoyarlos en el camino para aprender sobre la sostenibilidad dentro de su propio mercado. Para Juan Pablo Hernández de la Merced, Director de sostenibilidad de Caixa Bank, la clave está en “trabajar en cultura corporativa para poder llegar a integrar efectivamente los factores ASG dentro del negocio de manera trasversal.”
El accionar empresarial para la Agenda 2030
En definitiva, la conciencia de la sociedad es cada vez mayor y la canalización del flujo de capital privado hacia soluciones reales a problemas mundiales ha demostrado ser una buena inversión para las empresas que han liderado el cambio hacia prácticas más sostenibles, tanto en resultados reputacionales como financieros.
“Cada región del mundo se está implicando con la sostenibilidad, a su estilo y a su marcha, pero las realidades de cada región del mundo son diferentes y cada cuál se tiene que adaptar a la suya” dice Clara Arpa, presidenta de Pacto Mundial Red Española, y efectivamente es así; hay regiones que cuentan con mayores recursos, mayor compromiso empresarial y estatal, diferentes presiones regulatorias, y todo ello genera un accionar distinto ante un reto común.
En el estudio presentado por Pacto Mundial, hacen hincapié en 5 acciones que, desde cualquier región, las empresas deben priorizar para apoyar a alcanzar los ODS:
- Fomentar la financiación sostenible
- Mejorar las condiciones laborales y la diversidad de la plantilla
- Llevar a cabo una gestión responsable de la cadena de suministro
- Acceder a nuevos modelos de negocio sostenibles
- Innovar en procesos y materiales sostenibles o eco-Innovación
Estas acciones deben ser puestas en marcha con celeridad, razón por la cual Pacto Mundial invita al sector privado a unirse a “Forward Faster”, una iniciativa que busca aumentar la responsabilidad y la transparencia pidiendo a las empresas que declaren públicamente sus compromisos y destaquen las acciones que emprenderán para cumplir los objetivos.
