Los fenómenos naturales en general tienen una gran influencia en la forma como se desarrollan las naciones centroamericanas y caribeñas, por lo que resulta vital actuar de manera consistente con esta realidad. La temporada de huracanes 2023 comenzó este 15 de mayo en el Océano Pacífico y desde el 1 de junio en el Atlántico, con estimaciones de fuerte actividad por encima del promedio, por lo que hay que prestar atención a su evolución.
En el último Informe Especial Panorama desarrollado por nuestro equipo de investigación en #PIZZOLANTE, analizamos la situación de los distintos países de la región respecto a la capacidad de sus sistemas de prevención y políticas que reduzcan la vulnerabilidad de las personas.
“Comprender la interdependencia de los sistemas económicos, políticos, humanos y naturales, y el modo en que el riesgo en cualquiera de estos sistemas puede tener efectos en cascada y en cadena en los demás, se vuelve fundamental para la planificación del desarrollo y la adaptación al cambio climático”, señala el Plan de Acción Regional actualizado en la VIII sesión de la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas y el Caribe celebrada en marzo pasado.
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